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Peter Croll, Director del Centro Internacional de Bonn para la Conversión (BICC) ve el ataque contra instalaciones turísticas en Mombassa relacionado con la desintegración del poder estatal en el Cuerno de África. "La disponibilidad de armamento ligero y de armas de poco alcance ha amenazado la seguridad en el Cuerno de África durante mucho tiempo", explica. Con los ataques en Mombassa, el despliegue que tenía el armamento ligero "cambió su carácter", anuncia el centro basado en Alemania. Las tropas de la guerrilla habían atacado aviones con misiles terrestres en los años 90 durante las guerras civiles en Angola y en Congo Kinshasa; el ataque contra Mombassa, sin embargo, era debido a que "había sucedido en un tiempo de paz y porque sus blancos eran turistas inocentes" concluye el BICC. Croll mantiene que el ataque de Mombassa fue "una escalada" de la situación, "para la cual, sin embargo, existía ya una base creada". Esta base se encuentra más en los estados vecinos del norte que en la relativamente estable y liberal Kenia. Kenia, sin embargo, dispone de muchas conexiones de vuelos internacionales y fronteras muy permeables. La situación de la seguridad en el país se caracteriza por una rivalidad entre los militares, la policía y los paramilitares, y la corrupción está aumentando. - "Contra esta base de fondo" continua el análisis del BICC va, el "contrabando de armas que no va ligado a ninguna ideología política o extremismo toma lugar - es una característica de la economía y su propósito es hacer dinero. Además, los policías alquilan sus armas de servicio a los criminales". El Centro en Bonn había estado advirtiendo desde hace tiempo sobre los peligros de la proliferación de armamento ligero, incluyendo los misiles terrestres. Más de 100.000 misiles de este tipo fueron producidos y un gran número también fue exportado durante la guerra fría, explica BICC. Después del final de la guerra fría, estas armas "fueron vendidas o dadas a menudo a países lejanos como armamento sobrante". Muchos misiles terrestres "acabaron terminando en manos sombrías o en el mercado negro". El ruso SA-7 Grail se hizo especialmente popular, así como los misiles americanos tipo FIM-92 Singer y el británico Blowpipe. El SA-7 también se fabrica en China, Pakistán y Egipto. - Su exportación es un error, debido al constante peligro que conllevan al caer en manos de terroristas o alcanzar regiones en conflicto, explica el Centro alemán en su estudio. BICC abogaba por la destrucción del sobrante armamento ligero que no es utilizado por los militares. Una región en la cual el comercio ilegal de armas está prosperando especialmente es en el Cuerno de África, sentencia el estudio. El llamado Proyecto SALIGAD ha intentado crear los incentivos que evitarían el mal uso de armamento ligero en la región. Mientras una gran cantidad de armas están en posesión de grupos privados y los arsenales del estado no están suficientemente protegidos, el desarme es la meta fundamental de este proyecto. La condición previa para esto, sin embargo, es entender primero las condiciones de vida locales, así como los factores de la demanda que conducen a la compra y al uso erróneo de armas. Según el diputado parlamentario alemán Uschi Eid, "el armamento ligero mata a casi el 90 por ciento de todas las víctimas de los conflictos; entre el 80 por ciento de éstos se encuentran las mujeres y los niños". El gobierno alemán apoya la lucha contra la proliferación y el uso erróneo de armamento ligero con un presupuesto anual de aproximadamente 6 millones de euros. También el gobierno de EE.UU., dirigiendo la lucha internacional contra el terrorismo, siguió inmediatamente la pista somalí después del ataque en Mombassa. La primera teoría lanzada en Washington era que el ataque había sido ejecutado por un grupo somalí de islamistas cercanos a la red de Al Qaeda. Al Qaeda tomó la responsabilidad de los ataques de Mombassa a comienzos de diciembre. El Cuerno de África ha sido centro de atención dentro de la campaña
internacional contra el terrorismo desde sus comienzos. Aunque Somalia parece
estar relativamente libre de las células de Al Qaeda, la situación en el país
sin ley se considera directamente relacionada con la gran cantidad de ataques
terroristas en países vecinos. Ha habido dos ataques importantes contra Yemen
y otros dos contra Kenia. El gobierno de EE.UU. también teme por la seguridad
en sus instalaciones de Yibuti.
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