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afrol News, 30.06.2002 - Después de la polémica eliminación de su candidatura a las dos elecciones del año 2000, se ha confirmado que el líder de la oposición de Costa de Marfil Alassane Ouattara, finalmente, tiene la nacionalidad de Costa de Marfil. Se espera que este cambio pueda calmar las tensiones políticas en aumento en el país, haciendo regresar a los inversores. Ouattara, líder del principal partido de la oposición de Costa de Marfil, Congreso Republicana (RDR), fue declarado ayer ciudadano de Costa de Marfil por un tribunal local. A pesar de la recomendación dada el pasado año por un comité de reconciliación de conceder la nacionalidad a Ouattara, el presidente Laurent Gbagbo anunció hace tan solo un mes que se necesitaba tener este caso cerrado. Durante este periodo de un mes, se ha invertido el proceso de reconciliación y la tensión política ha aumentado en Costa de Marfil, culminando en enfrentamientos que provocaron seis muertes en Daloa la semana pasada. Ouattara fue primer ministro de Costa de Marfil, pero en el año 2000, el régimen militar del general Roberto Guei alegó que su certificado de nacionalidad era una falsificación, lo que conllevó su anulación como candidato a las elecciones presidenciales. Las elecciones fueron ganadas por Gbagbo, causando enfrentamientos masivos y unas 300 muertes. Un proceso de reconciliación nacional se inició a finales del año pasado con la intención de producir un año de tranquilidad política y una vuelta de los inversores internacionales y de los donantes. El proceso de reconciliación, sin embargo, ha estado congelado desde enero y el presidente Gbagbo ha estado cada vez menos dispuesto a entrar en discusiones con la oposición. Mientras parece que la nacionalidad de Ouattara está ya aclarada, él todavía no está seguro de que podrá desafiar al presidente Gbagbo en las próximas elecciones presidenciales (2005). Ouattara todavía esta acusado de ser un ciudadano de Burkina Faso, algo que lo descalificaría, según la constitución. Ouattara ha negado siempre ser burkinabe, aunque ha dirigido el Banco Central de África Oeste que está establecido en Burkina Faso. Los centenares de seguidores del RDR celebraban ayer la decisión del tribunal en las calles de Abidján. Los seguidores del presidente Gbagbo, por otra parte, se demostraron contra la decisión. No se produjeron enfrentamientos entre los dos grupos. Las próximas elecciones locales se consideran como una prueba sobre si la estabilidad política ha vuelto a Costa de Marfil. Existen ya sin embargo preocupaciones sobre si la polarización ha podido ir ya demasiado lejos, tal y como la fractura política está reflejando cada vez más fracturas étnicas entre el norte musulmán (partidario de Ouattara) y el sur (partidario de Gbagbo). Los enfrentamientos de la semana pasada en Daloa, en los que perdieron la vida seis personas y acabaron destruyendo el mercado de la ciudad, tenían un fondo similar. Ciudadanos locales, sobre todo leales al partido en el poder, se sienten invadidos por los musulmanes e inmigrantes extranjeros, sobre todo partidarios del RDR. El gobierno, mientras tanto, ha declarado que sigue en vigor el toque de queda en Daloa hasta el 15 de
julio.
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