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La Unión de Empleados Académicos de Universidades (ASUU) está demandando la reinserción de sus colegas de Ilorin y para ello hicieron una llamada el lunes a todos los profesores universitarios para que mostrasen su solidaridad boicoteando las clases durante una semana. La huelga se ha extendido a la Universidad del estado de Lagos, la Universidad de Agricultura y las universidades de Jos, Calabar y Abuja. Otras universidades también ha anunciado ya que secundarán la huelga después de esta semana. El Presidente de ASUU, Oladipo Fashina ha dicho que esto debería ser tan sólo el principio si no se cumplen las demandas del sindicato. “Se puede hacer peor; no podemos garantizar las consecuencias”, ha declarado Fashina a la prensa. Explica que 44 de los 60 profesores de Ilorin habían sido expulsados sólo por el hecho de haber participado en la última huelga de ASUU. Según la agencia de prensa IPS, ASUU había participado en doce ocasiones en manifestaciones de huelga sólo durante el año pasado, “a pesar de los incrementos de sus salarios después de sus numerosas demandas al gobierno en 1999”. Otra razón por la que la huelga cobra velocidad es la frustración dispersa entre el personal universitario nigeriano en general. En la Universidad de Calabar, personal no perteneciente a la ASUU también estaba en huelga, según la agencia de prensa de Nigeria. Se oyó que la razón principal de esta huelga conjunta era el retraso, por parte de las autoridades y de la institución, de los pagos del sueldo de febrero al personal, una situación común en las universidades nigerianas. Se informa que los estudiantes ya han tomado las consecuencias de la extensión de la huelga. En las universidades sureñas cristianas ya se acercan las vacaciones de semana santa y la mayoría de los estudiantes ha aprovechado la situación para volver antes a sus hogares.
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